TOC

Actividad 16

He elegido hablar del trastorno obsesivo-compulsivo (o TOC), ya que en mayor o menor medida, tod@s padecemos TOC, pero os imagináis que esas “manías” que todos tenemos y que normalicemos e incluso nos hacen gracia, nos condicionen la vida de tal manera, que no podamos relacionarnos, tener amigos, familia o incluso un trabajo.

TOC es un trastorno de ansiedad, caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas dirigidas a reducir la ansiedad asociada. La quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) publicada en 2016, ubica al TOC y enfermedades relacionadas con él en un capítulo independiente, rompiendo así con la tradición de incluirlo en el capítulo de los trastornos de ansiedad. 

Los síntomas y la importancia que implica el TOC pueden presentarse a cualquier edad, pudiendo producir una importante discapacidad, siendo según la OMS una de las 20 primeras enfermedades de discapacidad, pues tienen una calidad de vida muy baja, y puede ser causa de incapacidad laboral temporal o permanente.

Una persona con TOC se da cuenta de que tiene un problema y, normalmente, sus familiares y amigos también se dan cuenta. Los pacientes suelen sentirse culpables de su conducta anormal y sus familiares pueden enfadarse con ellos porque no son capaces de c
ontrolar sus compulsiones.

La labor del docente debe ser muy importante en su detección (si aún no se ha diagnosticado) ya que caso de detectarse alguno de los síntomas, es importante que la persona sea tratada por un profesional cuanto antes. Así como en la normalización y ayuda al paciente TOC y todo su entorno.

Es un trastorno poco reconocido, pues a pesar de la gravedad del problema y de la discapacidad que genera, solamente entre un 35% a un 40% de las personas con trastorno obsesivo compulsivo busca tratamiento y solamente menos de un 10% recibe un tratamiento basado en la evidencia.

A continuación, indico los que nos pueden sonar más, aunque hay muchos tipos más de TOC:

Lavadores y limpiadores:  obsesiones relacionadas con contaminarse a sí mismo o contagiar a los demás). Se lavan y limpian sus manos, la ropa, limpieza general de la casa, un sinnúmero de veces al día, a pesar de que nunca logra sentirse limpio o libre de contaminantes.

Verificadores: inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe, comprueban objetos como las cerraduras de las Tienen una gran necesidad de doble o triple verificación. Se preguntarán repetidas veces si se ha realizado una acción, por ejemplo, «¿cerré la puerta?», «¿apagué la luz?», «¿cerré la llave de gas?»

Hipocondriacos: intrusiones obsesivas persistentes en relación a su salud; temor a desarrollar una enfermedad amenazante para la vida (ej. cáncer), verifican diversas funciones corporales, como la frecuencia cardíaca, ritmo de la respiración, temperatura corporal

Ordenadores: son personas que exigen que las cosas que les rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas.

Numerales: buscan sentido a los números que les rodean; sumándolos, restándolos, cambiándolos hasta que les da un número significativo para ellos.

Pueden necesitar distintas terapias, entre ellas la de exposición al estímulo con prevención de la respuesta e incluso tratamiento con medicamentos. Lo que ocurre es que, debido al estigma social, un gran número de personas no reciben ningún tratamiento.

¿Qué te ha parecido? Seguro que ahora ves con otros ojos las manías en otras personas e incluso en ti mismo.

Como recomendación y para conocer más sobre este trastorno, con un toque de humor, os recomiendo ver la película española de comedia TOC dirigida por Vicente Villanueva en el año 2017.



Comentarios

Entradas populares